Fabrica una sonrisa que haga salir el sol con más fuerza.
Fabrica una inmensa escalera para tocar el cielo con mis manos y que las nubes refresquen nuestras mejillas.
Enciende una estrella por cada mirada, una por abrazo. Y, cuando miremos por las noches, contemplaremos encuentros espontáneos mediante las formas en las que se conjugan las estrellas.
Fabrica una gota de lluvia por cada lágrima derramada, por cada pensamiento triste. Los truenos serán la forma sonora de los sollozos ahogados de aquellos que sufren su pena en silencio.
Fabrica un buen sueño por cada enfado, por cada palabra capaz de herir.
Inventa una realidad en la que las buenas palabras sean sinónimo de buenas intenciones, y no haya dudas ni desconfianza, porque la fe en la sinceridad será más fuerte.
Haz que las ilusiones rotas se reparen solas, aunque el tiempo apremie y nos vaya la vida en ello.
Haz que los problemas sean simples malentendidos, y los comentarios a las espaldas se conviertan en consejos directos, porque quién no dice todo lo que piensa, quizá no merezca la pena.
Fabrica un amanecer hermoso cada día, para que verlos no se convierta en algo especial, sino que forme parte de nuestra vida.