Mmmmm... Ahora que lo pienso, ¿qué llevó a dejar de filosofar?
La falta de tiempo, creo que no. La falta de interés más bien.
Quizá la superioridad concluyó en aburrimiento.
Pues si lo que hay no resulta lo suficientemente bueno, la solución es bien sencilla...Lo que ves, es lo que hay.