Vulnerables ante acciones ajenas y miradas sostenidas durante segundos que parecen vidas enteras.
Cada día nos sentimos más nostálgicos y menos preparados para enfrentar lo que viene advirtiendo desde hace tiempo y hemos ignorado conscientemente.
Mentirnos a nosotros mismos es sólo algo más; algo que nos hará fuertes para enfrentarnos a los obstáculos que encontremos a lo largo del día.
Parecen iguales, pero no lo son.
Las mismas conversaciones esperando el paso del tiempo, siempre incentivados por pequeñas recompensas que no sabemos si, realmente, llegarán a ser nuestras.
Excusas. Excusas válidas sin explicaciones a los demás, dadas por obligación, que limitan la libertad de decisión.
La verdadera utopía por la que luchar y poner excusas.