Amplios espacios que recorrer al son de la letra que yo te canto.
Si no me oigo, ¿cómo estaré segura de que empezaste a andar?
Las hojas secas caerán de los árboles cual caída provocada por la misma piedra del camino.
Qué fácil es levantarse cuando el que se arrastra por el suelo no es uno mismo.
Sin embargo, letras profundas entonarán para mi si levanto la vista y soy capaz de divisar la nueva frontera.
Cuanto más me veo en vuestros ojos, mejor me conozco. Cuanto más te escucho, más claras son mis ideas.
Contraste de colores al saber que la imaginación empieza en los confines del universo, a la vez que gratuita, no tiene fin.
Personitas pasan a nuestro lado. La decisión de seguir sus huellas, o marcar las tuyas, queda en manos de un destino inexistente que forjamos a base de elecciones y casualidades afortunadas o inmensamente erróneas.
¿Ya salió el sol?
Iré a escuchar palabras sensatas y la voz de la experiencia, que surjen de quien menos te esperas.