18 de Agosto 2004

Ejem, ejem

Vaya…
He estado leyendo muchas de las cosas que escribí antes de las vacaciones y me he quedado sorprendida.

“Juzgar antes de saber o conocer no es inteligente, ya que en ocasiones crees conocer a una persona y, en realidad, no estás al corriente ni de la mitad de sus sentimientos, valores o actividades.
Puede que detrás de ese hecho se encuentre una buena razón. Siempre hay tiempo para pedir explicaciones antes de llegar a la conclusión de que no ha merecido la pena conocer a una persona, o al menos intentarlo”. (Pequeña traición, marzo 2004)

No sé qué decir… Recuerdo por qué lo escribí… Supongo que en el momento en que ya no quieres esas explicaciones, puedes aceptar la conclusión como válida.

Esta mañana, en medio de una charla caótica de borrachos celebrando las fiestas del pueblo, han dicho una frase que me ha dado qué pensar:
“No se puede confiar sin más”.
El caso es que me recordó una conversación de hará una semana, en la que mi prima (juas juas ) y yo reconocimos nuestro exceso de confianza. Qué raro…
Lo de que el hombre es bueno por naturaleza, suena patético en un mundo en el que pisas, o te pisan. Lo siento, pero me he cansado de recibir pisotones.

Y, lo peor, viene cuando alguien a quien conoces de toda la vida, y que consideras mucho más que un amigo, confunde las situaciones (dejemos los motivos aparte). No te mientas, y no me mientas. La gente cambia, nosotros también, pero en el fondo somos lo mismo; los mismos críos que meten la pata. Nunca pensé que serías capaz de esquivar mi mirada…
Tema zanjado por mi parte, porque, por más vueltas que le doy, no me viene la inspiración para comprender el motivo.

En fin, todo esto para decir que las vacaciones se acaban y llegan los exámenes. Por supuesto, la presión de las notas desde ahora hasta el momento de su publicación, es evidente. Me da pena irme, pero también me alegra volver. Echaba de menos el aire seco y el sol que abrasa, y echaba de menos quedarse escribiendo por la noche.
Casi nada ha cambiado; bueno, yo sí. :)

Escrito por berges a las 18 de Agosto 2004 a las 02:30 PM
Comentarios

Estoy de acuerdo en casi todo lo que has dicho; es verdad que la gente dice que cambia, aunque en el fondo sigamos siendo los mismos; lo que realmente cambia es el entorno y las situaciones, y a veces simplemente ves que vas a volver a tropezar en la misma piedra u otra parecida y al recordarte la última vez que caíste, hace que la voltees.En lo único que te cambia, es en que subes un gradito más en tu escala de "madurez", aunque por desgracia haya más piedras en el camino.Yo duermo con la conciencia bien tranquila, sólo m pesa mi exceso de confianza, pero lo prefiero así a convertirme en algo parecido al "innombrable". Prefiero que me pisoteen a que me coman los remordimientos o tener que bajar la mirada cada vez que coincido con alguien a quien le he dejado la huella de mi zapato en toda la cara. Quien te quiera como eres es quién te quiere de verdad y para toda la vida.
No cambies. Muakixxxx!!! Y suerte con los éxamenes :P

Escrito por La prima!!! a las 23 de Agosto 2004 a las 10:44 PM

supongo q xi...hace mucho que no siento remordimientos. Yo he cambiado, xo sigo siendo la misma, sólo que un poco más...¿consciente?
me alegra que las situaciones cambien, porque en ocasiones se hacen insostenibles (como las miradas...)
¿madurez?no, gracias. ser inmaduro es una gran excusa ante las locuras repentinas.
mercie prima. y por nuestro exceso de confianza...nos pongo un pin a cada una!!

Escrito por bergaes a las 24 de Agosto 2004 a las 01:58 AM
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