Miras a través y no alcanzas ni a ver lo que te propones.
La importancia se transforma en melancolía con un toque de humor bastante irónico.
Si los sueños se volviesen realidad, mis carcajadas resonarían en tu eco.
Si sigues el juego, deberás saber retirarte a tiempo.
Las reglas no las marqué yo, recuérdalo.
Me gusta mucho como escribes así que te propongo una reflexión:
¡Mira hacia atrás y recuerda toda esa gente que un día llamaste AMIG@! Seguramente muchos de ellos sigan ahí pero, que a pasado con los que (sin saber como) ya no están! ¿Que a sido de ellos? Si realmente eran amigos ¿cómo es que hace ya unos meses que no sabes nada de ellos, cuando antes lo sabias todo y a diario?¿Fue culpa tuya el distanciamiento de tu amig@ o simplemente de ninguno?
Finalmente mira a tu alrededor y mira a los que HOY llamas AMIG@ ¿cómo sabes que mañana seguirán ahí?¿Será culpa tuya si os distanciáis?¿O será suya?¿Es algo que TIENE que pasar?.
No creo que haya más o menos culpa en un distanciamiento. Cuando la amistad es de verdad, no hay distanciamiento que no se solucione. No tienes por qué hablar o estar con un amigo a todas horas para saber que lo es, porque si necesitas algo, o él te necesita, sabrás y sabrá que estás ahí.
A lo de mirar hacia el futuro, si un amigo me fallase, tomaré medidas en su momento, no ahora. ¿Para qué dudar? ¿Por qué dudar de él/ella?
Hechos, no suposiciones.
Como alguien me dijo una vez, no sé ni cuando, "las palabras se las lleva el viento".