Una sola mirada, sólo un suspiro.
La certeza de la equivocación asalta de nuevo.
Y, no es malo. Es... constructivo.
Sabes que no deberías dejar pasar ciertas cosas pero, es inevitable. Porque como dicen en American History X: "La vida es demasiado corta como para estar siempre cabreado".
Vivir con rencor no es la solución, ya que no evitará la próxima decepción.
Mientras llegue, seguiré disfrutando de todo lo bueno y divertido que me aportan los buenos de los que procuro rodearme.
Un trocito de una canción que escuché hace poco:
"... tú eres del sur, yo soy del norte, no hablamos el mismo idioma, pero haremos que no importe...".
Escrito por berges a las 15 de Abril 2008 a las 03:15 AM