Es increíble la cantidad de ideas que se vienen a la cabeza cuando uno no puede conciliar el sueño. Vueltas y vueltas en la cama acompañadas de un gran aburrimiento que nos llevan a analizar situaciones que hemos vivido, ya sean lejanas o tan recientes que aún nos quedan marcados los sentimientos que produjeron.
Pero también hay un rinconcito reservado para los deseos: no sólo analizamos situaciones reales, sino que imaginamos todo tipo de lugares, personas y cosas que anhelamos y añoramos en nuestra vida cotidiana.
En ocasiones estos pensamientos se confunden con sueños, y entonces nuestro mayor deseo se transforma en no despertar nunca.
En fin, son sueños, sólo eso.
Escrito por berges a las 24 de Febrero 2004 a las 08:27 PMYo muchas veces ya no sé si es que algo ha pasado en la realidad o es que lo he soñado o que todavia estoy soñando, todopuede ser ;-)
Escrito por Lucía a las 24 de Febrero 2004 a las 08:45 PMNunca son sólo sueños
Escrito por Dorian a las 25 de Febrero 2004 a las 12:58 AM