11 de Agosto 2004

Sarcasmo a discreción

Debido a un pequeño contratiempo que ha hecho que pierda lo que había escrito en este post, intentaré reconstruirlo añadiendo nuevas ideas que ahora me asaltan por nuevas cosas de las que se entera uno cada día.


El rumbo ya está claro, siempre lo estuvo; sólo que, al perder la brújula, la imagen distorsionada dejó de ser un espejismo para convertirse en la cruda realidad, que, por cierto, deja bastante que desear.

Echaré de menos las conversaciones de madrugada que duran horas y aclaran muchas cosas. O ese café que acaba en mitjana porque quedaba pendiente desde hacía bastante tiempo, más del que yo hubiera deseado.

Es increíble lo rápido que se puede llegar a cambiar...
No, espera. Lo que es increíble es lo rápido que puede cambiar la impresión sobre los demás,al igual que la indiferencia se abre paso, dando lugar al sarcasmo y una tremenda carcajada.

¿Explicaciones? Las daré a quien me parezca oportuno. Si no las pido, es porque, sinceramente, no me interesan. Y, si las quisierais, la que da explicaciones de mi vida, soy yo.

¿Acaso es correcto discutir por algo que ya, además de que no puede cambiarse, ha pasado a ser indiferente?

El apoyo es importante. Saber que puedes contar con las personas que siempre creíste, es reconfortante.
Y, es que, la soledad es difícil de aceptar cuando el enorme ego no deja verni dos palmos al frente.

Me río porque me apetece. Me río porque las mentiras, dependiendo de quien vengan, me resbalan más de lo que imagino.
Y me río porque la despistada personita que soy, de despistada no tiene nada.

Añado que, mientras siga sonando ESA canción, la cantaré a pleno pulmón porque, simplemente, me apetece.

"...there´s not much more to say, but I hope you find it away".


El centro de mi vida soy YO, al igual que el centro de mis conversaciones son temas que NO me son indiferentes y por los que vale la pena molestarse en hablar.

Las dos caras de la moneda se han visto, pero nunca hubiera creído que fuera capaz de lanzarla tan lejos. Y eso me hace reír, porque sé que en el fondo sólo era un juego, incluso para mi.

No vence el más fuerte, ni el que más putea. No se es mejor por el número de victorias.
De hecho, querer demostrar lo que en realidad necesitas aprender de ti mismo, es algo...¿inmaduro?

Probablemente. Es fácil pretender que todo vaya bien, y aparentarlo resulta triste porque se demuestra el poco respeto por uno mismo.
Si no se tiene respeto por uno mismo, ¿por quién lo tendremos?

Hacía tiempo que no lloraba de la risa. Ayer fue un buen día.
El sarcasmo es divertido...Jejejeje...Mercie.

Felicidades San!!!Te veo pronto.

Escrito por berges a las 11 de Agosto 2004 a las 04:58 PM